Amenazas siguen contra los derechos humanos

Las amenazas y delitos contra los defensores de derechos humanos se siguieron en meses recientes en Guatemala. Los que trabajan por los derechos humanos se han vuelto sospechoso que los en poder están perpetrando los asesinatos, secuestros y intimidaciones.

A los fines de abril Guillermo Ovalle, el tesorero de la Fundación de la Premio Noble de la Paz Rigoberta Menchú, fue asesinado durante un supuesto atraco a un restaurante en la capital. Ovalle estaba almorzando cuando los delinquentes enteraron y asaltaron a los comensales. De repente los asaltantes dispararon a Ovalle y sus dos amigos. Los dos sobrevivieron pero Ovalle falleció.

Tres días antes, Domingo Chayon, un mensajero de la Coordinadora de Viudas de Guatemala (CONAVIGUA) un grupo que trabaja con los victimas de la guerra civil, fue secuestrado y torturado por los desconocidos. Estos dos eventos siguen meses de amenazas contra grupos como estos.

La Misión de Verificación de Naciones Unidas para Guatemala (MINUGUA) dio de conocer un informe, el 9 de mayo, que dijo "El progresivo descenso de los casos de violencia contra estas organizaciones ha sido uno de los avances del proceso de paz. No obstante, en su ultimo informe la Misión alerto sobre el notable aumento de denuncias de hostigamientos y amenazas contra defensores de derechos humanos que, pese a tener apariencia de delincuencia común, sugería que se trataba de una modalidad sistemática de intimidación." Agregó que la "falta de esclarecimiento e impunidad de los hechos se ha visto reforzada por el incremento cualitativo de amenazas y muertes, especialmente en lo que va del año."

¿Amenazas habrían venido a EEUU? No se sabe, pero la inclinación es que sí. Barbara Bocek una antropóloga y oficial de Amnistía Internacional (AI) dijo que era una victima de amenazas en el estado de Clallam, Washington. Durante la noche ella estaba manejando cuando se percató que su rueda no sirve. Ella dejó de manejar y se estacionó al lado de la carretera. Ella dijo que un carro con luces apagados se acercó y dos hombres salieron. La agarraron, la amarraron y la taparon la boca con cinta negra. Según afirmó, le dijeron, con acento guatemalteco, que si volvía a Guatemala no regresaría a Estados Unidos.

Bocek trabajó en Guatemala durante los años 90's y enviaba informes a AI sobre la situación allá. Hace un año que ella publicó un articulo que implicó dos militares guatemaltecos en la muerte del difunto obispo Juan Gerardi. Después, ella empezó a recibir amenazas telefónicas en EEUU y también en Guatemala. El junio pasado ella fue un victima del intento secuestro en la ciudad de Guatemala y ha estado colaborando con la policía allí para encontrar los asaltares.

La policía en Washington, quien se encontró ella amarrado en su automóvil, no la cree. El detective Randy Pieper dijo que las ataduras estaban tan flojas que ella podía escapar. Agregó que la policía no halló ninguna evidencia que estaba otro carro ni pesos de otras personas. Además, dijo que se descubrió la cinta en una cuenca del carro de Bocek y que ella no cooperó con la policía para identificar los asaltares.

De acuerdo, AI defendió la cuenta de Bocek y también los defensores de derechos humanos actual en Guatemala. AI ha denunciado la impunidad y ha dicho que Guatemala se parece un "estado corporativo mafioso."

El gobierno de Guatemala anunció el 24 de mayo la creación de una alta comisión para investigar las amenazas. Este anuncio sigue una manifestación en la capital contra la impunidad y el arribo de Hina Jilani, una representante de la ONU, quien ha llegado para hacer una investigación independiente.

Un trabajador de derechos humanos en Guatemala, Helen Mack, dijo a la prensa que el anuncio del gobierno fue para "dar la impresión que ellos están haciendo algo para bajar la presión."

Ella preguntó, "¿Sí el gobierno ya ha identificado los grupos que hacen las amenazas, por qué va a crear una comisión para investigarlos?"